OK, me dejé llevar por la moda de Angry Birds. Anoche estaba a la 1 de la mañana, gastando las últimas energías de la batería de mi celular, sentado en el baño, y con las piernas acalambradas, pero no me podía levantar. Tenía que pasar ese nivel, y cada pajarraco reventado sin lograrlo era una más, y una más.
Estaba a punto de enojarme y miré las plumas volar, y pensé en cómo inmolaba los pajaritos, tratando de derribar las fortalezas de los cerdos, que sonreían impunes ante mis malogrados intentos.
De pronto, una suerte de epifanía o de iluminación me mostró una nueva dimensión de este famoso jueguito. Millones de personas en el mundo estamos inmolando pajaritos como quien inmola terroristas para derribar torres gemelas!!!!
Me costó admitirlo porque por principio rechazo cualquier forma de violencia, pero en el fondo es la misma situación. El pobre pajarito inocente que entregando su vida por una causa mayor, logrará vengar a los suyos de esos cerdos capitalistas que se resguardan en sus rascacielos fortificados. ¿Eso en sicología no se llama proyección?
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