lunes, 26 de octubre de 2009

¿Cuál es tu dragón?

Hace algunos días rodaba por las calles en mi Vespita, feliz de la vida con esa sensación de libertad que te da el viento en la cara y esas otras cosas que se deben experimentar cuando te subís a una moto. Soy un aprendiz en este ámbito, pero lo poco que he disfrutado me hizo preguntar cómo pude pasar tantos años sin subirme a una .

Y así venía cuando en un momento dado, el teórico silencio del atardecer y la luz maravillosa de ese sol que se va yendo, se esfumaron cuando apareció delante mío un rugiente mastodonte que escupía humo negro, ignorante total de mi humanidad. Era uno de esos monstruos anchos, que ocupan gran parte de la calle y que hay que se valiente para pasar en movimiento. No me podía escuchar, porque el ruido que hacía era ensordecedor. Iba rápido y furioso. Era un dragón. De la línea D. Pero era un dragón.

Fue verlo y sentirme igual que en las cavernas, saliendo a matar un mamut. O San Jorge, en ese reino lejano. O tantos otros personajes de la historia universal, que no son ni más ni menos que una representación de nosotros. Y fue fulminante la imagen. Ese era mi dragón del momento. Porque todos los días nos enfrentamos a un dragón. Más grande o con más púas. Unos con muchas cabezas, otros casi inofensivos. Pero todos los días hay un dragón al que nos enfrentamos.

A veces lo matamos. Otras, nos come. Otras lo dejamos ahí. Y es peor, porque al otro día pueden ser dos los dragones a enfrentar. Por eso es mejor siempre matar al dragón de cada día.

¿Cuál es tu dragón hoy?

No hay comentarios:

Publicar un comentario